El uso del teléfono móvil es una excelente herramienta para comunicarnos con amigos, familiares, enterarnos de las noticias como también podemos hacer uso del trabajo a través de diferentes aplicaciones que nos mantienen al tanto de todo, pero a veces el frenético uso del mismo hace que caigamos en una especie de adicción.
En mi caso me molesta bastante el uso del móvil en todo momento, incluso cuando uno se sienta a comer o se junta con amigos que hace mucho tiempo no ve y ellos como si nada parece que no pueden despegar del celular, eso claramente es un síntoma de adicción al teléfono.
Según un estudio del mercado dice que hacemos uso del móvil en promedio unas 3 o 4 horas diarias, lo cual es bastante, seguramente hay personas que lo usan el doble, la mayor culpa no las tienen las personas sino las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram o WhatsApp.
Todo vicio no es bueno, por supuesto hay otros peores que este y sería bueno bajar el consumo diario del móvil, tú debes ser quien controle al teléfono y no el teléfono a ti, ante ello hay aplicaciones que miden el uso diario que le damos.
Una de ellas se llama Instant-Quantified Self es gratuita y se puede bajar desde Google Play pero solo es compatible con versiones de Android superiores a la 4.0. El programa registra la cantidad de tiempo que lo usamos pero también las veces que desbloqueamos el móvil.
Dentro de esta adicion están también los fanáticos que instalan aplicaciones sin cesar y usan todas las redes disponibles, lo que hace que todo el tiempo te lleguen notificaciones y avisos que te obligan a revisar el móvil cada 5 minutos, a este tipo de personas se los denomina “appholic”.
Lo mejor es dejar a un lado el móvil, apagarlo durante las noches, desactivar el Wifi y solo tratar de usarlo en nuestros ratos libres, desactivar notificaciones que no sean de vida o muerte, no digo que dejen de usar el móvil, pero si dejen de estar pendientes de el todo el tiempo, afuera hay una vida que vivir y relacionarse más con las personas nunca está de más.